Keukenhof, uno de los jardines más bonitos del mundo

No sabes las ganas que tenía de llegar a Keukenhof, ese paraíso primaveral considerado como uno de los jardines más bonitos del mundo. Algunos afirman que es el más bonito, pero ¿realmente esto es posible saberlo? Bueno, hay que comprobarlo. Es por ello que todos los años me decía a mi misma que tenía que coger algún vuelo a Holanda, plantarme allí de una vez entre ese mar de tulipanes y ponerme las botas haciendo fotos. Ese día ha llegado.

 

Keukenhof

 

Me levanto sin prisa, aún con la buena sensación que me dejaron ayer los bonitos pueblos de Marken, Vollendam y Edam. ¿Keukenhof será capaz de sorprenderme tanto como ellos? A saber. Pero seguro que me encanta.

 

Desayuno, preparo mi mochila fotográfica y me pongo en marcha.

 

Cómo llegar a Keukenhof

 

Estuve informándome sobre cómo ir a Keukenhof desde Amsterdam y por lo visto, la mejor opción es:

 

  • Tren desde la estación central de Amsterdam al aeropuerto de Schiphol. Hay alguno cada 10 minutos o así, cuesta 5,10€ el trayecto y llegas en 15 min.
  • Bus desde el aeropuerto de Schiphol a Keukenhof (tardas media hora aproximadamente). Cuesta 10€ ida y vuelta, y puedes aprovechar también para coger las entradas para entrar al jardín (16€).

 

De Amsterdam a Schiphol llegas fácil y rápido, eso sí, para ir de Schiphol a Keukenhof ármate de paciencia. Es mejor que vayas a primera hora porque sino, no te va a quedar otra que esperar en una cola que parece interminable. Casi me da algo cuando veo lo que tengo que esperar. “Voy a llegar tardísimo” me digo a mi misma, pero… qué le vamos a hacer. ¡Es lo que tiene visitar sitios bonitos! Todo el mundo quiere ir a verlos.

 

De todas formas, es cierto que para la cantidad de gente que hay en la cola, creo que la espera no ha sido tanto como parecía. Los autobuses salen uno detrás de otro y en poco más de media hora consigo entrar al mío.

 

Al principio del trayecto me quedo embobada mirando cómo despegan y aterrizan los aviones del aeropuerto. Poco a poco, los aviones se van alejando y esas pistas de despegue son sustituidas por unos campos verdes. Minutos después, esos campos verdes se van tiñendo de colores, alguna que otra flor, algunas líneas de jacintos, hasta que de pronto todos los que íbamos en aquel bus decimos al unísono “Oooooooohhhh”.

 

Lisse

 

Ver aquellos campos repletos de flores de colores, me pone los pelos de punta por la emoción. ¡Qué preciosidad! ¡Quiero más! ¡Quiero más!

 

Enseguida llegamos a Keukenhof. Se encuentra en las afueras de Lisse, un pueblo conocido por su llamativa primavera, tal y como hemos ido viendo en el trayecto de bus.

 

Bajo del bus y hay tanta gente que no veo ni dónde está la entrada al jardín de Keukenhof. Madre mía, ya verás. Ya puede ser grande el jardín que sino no sé dónde vamos a entrar todos. Y eso que es lunes… no me quiero imaginar cómo debe estar esto un domingo. Ah, es por ahí.

 

Nada más entrar por la puerta, siento un ligero aroma muy agradable a… ¿flores? Claro, a qué va a ser. Hace bastante calor, sol, y hay mucha gente sentada al rededor de la fuente que hay justo en la entrada, ambientada con una alegre música que nos da la bienvenida. Por cada paso que doy, el olor a flores se va intensificando y me siento feliz, feliiizzzz!!! ¡Por fin estoy en Keukenhof! ¡Cuántos años deseándolo!

 

Keukenhof

 

Estoy tan emocionada que me pongo a hacer fotos a las primeras flores que veo, ahí, justo en la entrada, donde más gente hay, y dónde más molesto (y molestan, no veas qué empujones algunos). Qué impaciente soy por dios, aunque por lo visto tampoco soy la única. Tengo 32 hectáreas llenas con más de 7 millones de tulipanes y me quedo con las del principio. Anda que ¡ya me vale!

 

Me pongo en marcha otra vez, sobre todo para no hacer tapón, y buscar algún rincón bonito algo más tranquilo para hacer fotos. Por cada paso que doy, me voy dando cuenta que va a ser un poco difícil hacer fotos sin que se me cuele nadie en el encuadre. Qué cantidad de gente, madre mía. ¿Esto es todos los días así o da la casualidad que hoy a todo el mundo nos ha parecido que es el mejor día para visitar Keukenhof?

 

Keukenhof

 

No solo hay turistas, también hay novios haciéndose la sesión de fotos de su boda. La verdad es que es un buen sitio para ello, da mucho juego. Pero el fotógrafo seguro que se está cagando en todos los que se meten con el dichoso palo selfie en su encuadre, obstaculizando su trabajo. Menudo circo.

 

Keukenhof

 

Sigo caminando y por fin encuentro un rincón algo más tranquilo. Pero ahora tengo otro problema: el sol. Por si no lo sabías, los mejores días para hacer fotos a flores son los nublados, y sino, busca sombras. La luz es mucho más suave y quedan mejor. Algunos fotógrafos de flores madrugan para fotografiarlas antes de que los rayos de sol hagan acto de presencia.

 

Keukenhof

 

Keukenhof es precioso, no hay más que verlo, pero por cada paso que doy, voy agobiándome un poquito más. No pensaba que se me haría tan difícil hacer fotos en este lugar repleto de flores que de hecho, ¿qué les dan para que sean tan perfectas y brillantes? No hay ni una sola que esté medio marchitada.

 

Keukenhof

 

Llego hasta la pequeña laguna que sale en todos los carteles publicitarios de Keukenhof, donde hay otra fuente justo en medio. Los turistas aprovechan para descansar aquí, antes de seguir caminando por este inmenso jardín de colores. Yo sigo buscando algunos encuadres y vuelvo a tropezarme con otro turista que también está haciendo fotos. Bfff, no sé cuánto voy a aguantar aquí. Es un lugar muy bonito pero estoy empezando a abochornarme. Quizás sea el momento de parar, comer el sandwich que tengo en la mochila, descansar un rato, y después sigo con el trayecto más despejada.

 

Keukenhof

 

Me siento encima de unos troncos caídos, alejándome un poco de la marea de turistas, y los siguientes 10 minutos los dedico a disfrutar de mi sandwich de jamón y queso, con la mente casi en blanco y con el único pensamiento de lo rico que está. Es el método que utilizo para despejarme cuando me empiezo a agobiar, dejo lo que estoy haciendo y desconecto. Después, ya empiezo a ver las cosas con otros ojos.

 

Keukenhof

 

Y esta vez ocurre lo mismo. Después de esta pequeña pausa, empiezo a caminar de nuevo. De pronto, me encuentro con unos tulipanes enormes, tienen mucha más altura que los que he visto hasta ahora. Me recuerdan a un salvapantallas que traía el mítico Windows XP. Nunca hubiera pensado que aquel salvapantallas me serviría de inspiración, pero eso es lo que me acaba de ocurrir, y empiezo a hacer fotos algo más creativas que las que he hecho durante toda la mañana.

 

Keukenhof

 

Empiezo a sentirme mejor. No es que haya menos turistas, es que ya he cambiado el chip y empiezo a detectar más fácilmente esos encuadres donde no se me cuela ningún intruso.

 

Keukenhof

 

Paso aproximadamente media hora haciendo fotos a los mismos tulipanes. Son preciosos, pero poco a poco llega la hora de irse. Creo que he hecho muchas más fotos los últimos 30 minutos en un mismo lugar, que en toda la mañana por todo el jardín.

 

Salgo de Keukenhof, y me doy un último paseo por los alrededores antes de volver al bus. Cruzo la carretera y me dirijo hacia aquellos campos repletos de flores que he visto antes. Menudo espectáculo.

 

Lisse

 

Keukenhof es bonito pero, estos campos son verdaderamente increíbles. Justo ahora me doy cuenta de que aquí al lado, al exterior del jardín hay una empresa que alquila bicicletas. Y me entero ahora ¡justo cuando me tengo que ir! Hubiera sido un planazo, y con mucho menos turistas, seguro. Bueno, lo tendré que dejar para la próxima ocasión. Como siempre digo, hay que dejar excusas para volver a un lugar que merece la pena.

 

[thrive_leads id=’8339′]
6 Comentarios
  1. Álvaro Gala 8 años

    Jooeee sí que son bonitos, sí… Me alegro mucho de que hayas disfrutado el viaje 😉

  2. Ali - DinkyViajeros 8 años

    Keukenhof fue uno de los lugares que me quedó por ver mientras vivía en Holanda. ¡Imperdonable! Lo sé, pero es lo que tiene vivir en un país maravilloso, donde pronto te acostumbras a ver tulipanes, bicis y paisajes preciosos por todas partes y pierdes la capacidad de sorpresa.
    Va siendo hora de volver… 😉

    • Ainara Garcia 8 años

      ¿Enserio? ¡Madre mía Ali! ¡Tienes que volver ya! Jajaja… Bueno si te soy sincera, yo también tardé años en ir al Guggenheim teniéndolo aquí al lado 😛 Es lo que pasa con los sitios cercanos, siempre los dejamos para otro día porque decimos “puedo ir cualquier día” y total que al final no vamos.

      ¡Un abrazo y bienvenida al blog! 🙂

  3. Patricia Serrano 7 años

    Madre mia que bonito!! Estoy deseando ir desde hace tiempo que lo descubrí y con tus fotos aún tengo más ganas!
    Me encantan todas tus fotografías y los blogs son muy útiles, de algunos consejos ya he tomado nota, ahora solo me hace falta practicarlos.
    Descubrí el blog a través de la página web de mola viajar, y qué gran descubrimiento!
    Viajar sola te permite a tomarte tiempo para hacer bien las fotografías, sin prisas y sin temor a que se aburra la otra/s personas, no sé si algún día me atreveré a ello… pero a veces no he podido usar el trípode porque no había tiempo para estar más rato en ese lugar..
    Un saludo!

    • Ainara Garcia 7 años

      Muchas gracias por tus palabras Patricia y bienvenida. Si tienes ganas, estoy segura de que antes o después darás el paso de viajar sola, y cuando lo pruebes, repetirás 😉

      Un abrazo.

Contesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  Acepto la Política de privacidad

*

El mundo a través de un visor ©2023 · Diseño y desarrollo GlopDesign  ·  Política de privacidad  ·  Aviso legal

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Inicia Sesión con tu Usuario y Contraseña

¿Olvidó sus datos?