
Se encuentra a unos 100 metros de Santa Claus Village. Nada más llegar, veo a una cantidad de huskys en jaulas, ladrando, jugueteando entre ellos, otros descansando. Habrá unos 50 en total. Sin embargo, no veo a ningún responsable por allí. Digo “Hyvää huomenta!” en alto (“Buenos dias” en finlandés) y aparece una chica entre las jaulas. Me pregunta si soy la fotógrafa que ha enviado Aija y le respondo que sí. Empieza a enseñarme el lugar, los huskys, un San Bernardo y ¡3 pequeños huskys de tan solo 7 semanas! ¡Qué adorables! No paran de jugar y dar brincos.

La experiencia de andar en trineo de huskys
Me dice que me siente en el trineo, y me cubre las piernas con una manta de piel de reno. Hará unos -20º C y hay que ver lo que calienta la manta.
Los huskys, al ver que vamos a dar un paseo, empiezan a saltar y a ladrar nerviosos. Ya está el trineo preparado, y la cuidadora, nada mas dar la orden, partimos.
La sensación que se siente cuando una docena de huskys te arrastra en trineo es inexplicable. Es algo así como sentirte protagonista de la película “Bajo cero” por unos minutos.

Tengo la adrenalina por las nubes. Esquivamos árboles a diestro y siniestro mientras siento cómo la nariz me hormiguea por el frío.
Salimos del bosque a un campo cubierto de nieve. Me siento libre.
Casi no siento los dedos, y empiezo a moverlos rápidamente para que no se me congelen. Guardo la cámara y las manos bajo la piel de reno unos segundos para recuperar la sensibilidad en los dedos.
Volvemos otra vez al bosque y el trineo se detiene. Dos perros empiezan a gruñir entre ellos, uno se a quedado enganchado en la cuerda que tira su compañero. Aprovecho para ponerme el segundo par de guantes. La cuidadora los vuelve a colocar bien, los tranquiliza, y seguimos con el trayecto.
Cuando pasamos por algún bache me doy algún golpe en el trasero, pero con este frio como lo tengo medio anestesiado, casi ni me entero.
Minutos más tarde, se acaba el viaje.
Bajamos del trineo y me despido de los perros, el San Bernardo, la cuidadora y los adorables huskys de 7 semanas.
Algunos me han comentado que les echa para atrás ir a un destino tan frio como Laponia, pero os juro que merece la pena, más que nada para vivir experiencias como la de andar en trineo, entre otras muchas. Para que os hagais una idea, un trayecto de 15 minutos en trineo ronda los 30€ y 30 minutos 50€. Creerme que es una de las cosas que merece la pena pagar, y la experiencia y el recuerdo es para toda la vida.

Que envidia!
Ayer presentaron el Pyrena en Barcelona y fui a ver a los perros y los trineos que participaran este año en la travessia de los Pirineos.
Una carrera fantástica!.
Un abrazo Ainara
Perros Badalona: parece muy interesante esa travesía, la verdad es que esta raza de perros es preciosa. Gracias por tu comentario.
Que lindo tu blog !!! también participo en el concurso 20 minutos, soy de Argentina !! y participo en gastronomía !!, si aun no votaste, te das una vuelta y te gusta espero ti voto !!! Gracias y Felicitaciones !!!
http://lablogoteca.20minutos.es/wine-mdq-26018/0/
Gracias Wine! ¡Suerte!
Estupenda la foto de la chica con los 2 huskys lamiéndole la cara, es enternecedora y dice mucho de la relación de esta mujer con los perros.
Tiene que ser una experiencia genial que habrá que intentar probar algún día. Los países nórdicos me atraen muchísimo y si es con experiencias como éstas más todavía.
Un abrazo.
JR, me alegro que te guste esa, es una de mis favoritas. No fué dificil fotografiarlo, tienen un vínculo muy estrecho entre ellos. Espero que puedas vivir esta experiencia algún dia y nos lo cuentes 😉 Otro abrazo para ti.